Un disco más de este joven británico, lleno de clase hasta la médula. Se ha marcado un disco muy muy elegante, con caciones muy trabajadas y llenas de ritmo.
"I'm all over it" es una maravilla. El piano resuena y llena las paredes de la habitación de notas musicales. Todas las canciones del disco son tremendas, aunque conviene echarle una escuchada también a "Don't stop the music", versión de Rihanna, que para mi gusto, mucho mejor que la original.
Os dejo los videos de estas dos joyitas, así que disfrutadlas. Yo ya lo he hecho.
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